firma contrato arras a distancia

Firma de un contrato de arras a distancia

Bruno llevaba meses buscando un piso con terraza. Sus continuos viajes de trabajo le dejaban poco tiempo para escudriñar los portales inmobiliarios y asistir a las visitas, así que delegó esta función en Juan Carlos, su agente inmobiliario de confianza.

Durante su semana en la convención de Berlín, Bruno recibió la llamada de Juan Carlos. Le explicó que estaba seguro de haber encontrado el piso que estaba buscando. Estaba bien situado, completamente reformado y tenía la acogedora terraza que quería. Le envió por mail la publicación para que pudiera comprobarlo él mismo.

Bruno se apresuró a mirar su correo. Cuando vio las fotos y las características confirmó la intuición de Juan Carlos. Quería que el piso fuera suyo.  Tras madurar la idea, llamó a Juan Carlos –  «La semana que viene me acerco a la inmobiliaria y firmamos arras» – le espetó.

Juan Carlos advirtió a Bruno de que era una muy buena oportunidad y que no le parecía buena idea esperar una semana para formalizar las arras ya que se le podrían adelantar. Bruno le explicó que se encontraba en Berlín y que le era imposible acercarse a firmar. Llevaba meses buscando el piso, y le desesperaba la idea de que se le pudiera escapar este tren.

Bruno había oído hablar de la firma digital de documentos y preguntó a Juan Carlos – «¿Crees que podría hacer mi firma digital online?». Juan Carlos también había oído hablar del tema, pero no sabía como podía ayudar a Bruno. «Voy a ver como puedo organizarlo Bruno, seguro que encuentro una solución», concluyó Juan Carlos con tono reconfortante.

Juan Carlos llamó a un par de colegas que trabajaban en agencias que usaban la firma digital online, y así es como dio con PortaSigma.  Creó un usuario y vio que podía realizar algunas pruebas gratis. Cuando vio lo sencillo que era, y que además era completamente legal, supo que había encontrado la solución para Bruno y se apresuró a llamarle.

«Bruno, tengo la solución. He encontrado una herramienta con la que vas a poder firmar el contrato de arras a distancia desde Berlín. Es firma electrónica avanzada, así que es completamente legal. Luego te llegará un mail, tan solo sigue los pasos indicados».

Juan Carlos explicó a Héctor, el propietario del piso, cuál era la situación y la posibilidad de firmar el contrato de arras a distancia. Estaba encantado de poder resolverlo sin tener que desplazarse a la inmobiliaria. Confirmada la voluntad de las dos partes, Juan Carlos preparó el documento PDF y lo subió a PortaSigma para que Bruno y Hector lo firmaran.

Bruno estaba tumbado en la cama del hotel, disfrutando del descanso, cuando el móvil que reposaba en su mesita, reclamó su atención agitándose mientras reproducía dos tonos estridentes. Se abalanzó sobre él y con una destreza sorprendente lo desbloqueó y consultó su e-mail. Era la petición de firma digital online del contrato de arras. Siguiendo los pasos indicados, Bruno llegó a la vista del documento, lo revisó a conciencia y convencido de firmar, hizo clic en el botón que indicaba»Firmar». El móvil recibió un código vía SMS. Bruno pensó que era exactamente igual que cuando hacía las transferencias bancarias, lo que le generó mucha confianza. Confirmado el código,  Bruno recibió la confirmación de que había firmado el documento, y su copia del contrato. Ya estaba hecho.

Meses más tarde, Bruno disfrutaba de su nueva terraza con su amiga Julia. Le explicaba que si no hubiera podido firmar el contrato de arras a distancia, tal vez no estarían disfrutando de la terraza. Juan Carlos incorporó PortaSigma a su día a día, con lo que consiguió diferenciarse de su competencia, cerrar más rápidamente sus operaciones, y tener a clientes más satisfechos. Aquella mañana, tras completar una nueva operación de firma digital de un contrato de arrendamiento online, Juan Carlos pensó: «No hay duda, la firma digital online es el futuro».

 

 

 

 

 

 

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